Planificación Estratégica y COVID-19

12 abr

Nuestro contexto actual, inmersos de lleno en la pandemia del coronavirus o COVID-19, ha generado una crisis sin precentes en nuestra civilización. Nunca hasta ahora habíamos sufrido una amenaza de salud con este impacto a nivel económico y sanitario de una forma tan sistemáticamente generalizada.

En este contexto, los planes estratégicos de las organizaciones han saltado por la ventana.

Una primera medida de casi todas las empresas ha sido reaccionar y responder: adecuar operativas, proteger la salud y seguridad de los empleados, habilitar teletrabajo a marchas forzadas y tratar de no interrumpir la cadena de suministro, entre otros.

En estos momentos, gran parte del tejido empresarial se encuentra comprometido, y una cantidad enorme de autónomos ven peligrar sus proyectos profesionales y sus proyectos de vida. Muchos modelos de negocio están simplemente evaluando si serán capaces de adaptarse.

Tras unas acciones iniciales a nivel de Operaciones y Prevención de Riesgos Laborales, se procede a analizar el impacto financiero, estudiando el nivel de intensidad en la caída de las ventas, el aumento de los impagos o la quiebra de clientes. Las organizaciones están valorando su nivel de liquidez para gestionar la incertidumbre actual, dada la enorme tensión en tesorería que provoca.

Estas primeras acciones han sido relativamente sencillas. Costosas en esfuerzo y en repriorización, duras por el poco margen de tiempo para ejecutarlas, pero sencillas de determinar: crear un equipo de crisis, revisar el estado de salud y seguridad del personal como prioridad clave, y revisar las métricas de desempeño para ver cómo esta situación afecta a la organización.

Sin embargo, no es suficiente limitarse a acciones a corto plazo. Es necesario que los directivos tomen un papel activo para tratar de redefinir la estrategia de sus organizaciones, aun existiendo una enorme incertidumbre en los momentos actuales.

A pesar de los densos bancos de niebla que dificultan la visión de un barco, su capitán debe mantener un equilibrio entre detectar los peligros inminentes que amenazan la nave, y al mismo tiempo seguir tratando de determinar el mejor rumbo hacia el cual dirigirse.

Con tal objetivo en mente, he querido elaborar un conjunto de reflexiones, tomando como base diverso material publicado por grandes empresas como Bain, McKinsey, Deloitte o Boston Consulting Group. Expertos de estas compañías han elaborado multitud de artículos e informes que, si bien no recogen una guía de acciones concretas, presentan datos y buenas ideas para tratar de establecer un nuevo plan estratégico.

Me ha parecido interesante tratar de plantear dichas reflexiones en forma de propuestas de trabajo (para facilitar llevarlas a la práctica), dándoles un orden lógico (para tener un hilo conductor que aporte consistencia) y presentándolo en un documento de estructura sencilla (para facilitar la lectura).

He subido la presentación a mi canal de Slideshare:

 

 

Imagen bajo licencia Creative Commons. Fuente:  mindandi

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