Joshua Browder, un programador de 19 años, creó hace unos meses una herramienta gratuita denominada DoNotPay.
En esencia, es un sistema experto que se comunica con los usuarios a través de un chat, y termina generando automáticamente recomendaciones para recurrir multas de aparcamiento.
En menos de un año esta herramienta de Inteligencia Artificial ha permitido ya recurrir casi 250.000 multas de aparcamiento, con una tasa de éxito del 64% y un importe potencial de más de 3 millones de dólares.
Por un lado, es un ejemplo de cómo una herramienta informática puede automatizar tareas, de una forma mucho más eficiente y eficaz. Y cuanto más reglado sea el procedimiento, más sencilla y eficiente es esta automatización.
Por otro lado, que un chaval de 19 años se plantee crear una herramienta gratuita para gestionar tus multas de aparcamiento, y tenga un impacto tan importante en los ingresos públicos de ciudades como Nueva York o Londres, es una muestra más de los enormes cambios que está produciendo la tecnología en nuestro día a día.
Y más que ver estos cambios como una amenaza (qué perdemos), me parece más constructivo enfocarlo como oportunidades (qué podemos ganar).
¿Lo mejor de todo? Que actualmente el mismo programador está trabajando en una herramienta similar para la solicitud de asilo por parte de refugiados sirios…
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